El fenómeno del flip teaching invita a usar vídeos FUERA de clase. No DENTRO de clase. En la clase de lengua, esos vídeos pueden ser auténticos o adaptados a los estudiantes. Deberían estar precedidos por ejercicios de preparación y seguidos por actividades y ejercicios de comprensión y práctica del vocabulario y la gramática relacionada con el vídeo. Después de este trabajo FUERA de clase, DENTRO de clase podemos dedicar más tiempo a actividades y proyectos interactivos.
Sin embargo, en ocasiones un vídeo resulta útil para “calentar motores”. Aquí tienen 5 puntos básicos para ayudarles a decidir qué tipo de vídeo les conviene y cómo implementarlo. Siéntanse libres de ampliar la lista.
- ¿Dura el vídeo más del 5% de la clase? No queremos desperdiciar el tiempo de los estudiantes.
- ¿Es relevante para el contenido del curso?
- ¿Aprenderán más de la cultura o lengua o sobre estrategias de aprendizaje (Chappelle 2001:59)?
- ¿Sirve de base para una actividad interactiva?
- ¿Han preparado a los estudiantes para el contexto cultural del vídeo (Kramsch 1999)?
Y no se olviden del sentido del humor. Por ejemplo, el siguiente vídeo suele funcionar cuando hablo de tecnología y educación 🙂
¿Debería usar vídeos en la clase de lengua? http://t.co/YhXVGH0Ish Comenta, amplía la lista #ELE